martes, 6 de enero de 2015

IMPORTANCIA DE LA FAMILIA EN EDUCACIÓN DE LOS HIJOS

          La familia es la primera Institución que ejerce influencia en el niño, ya que transmite valores costumbres y creencias por medio de la convivencia diaria, así como es la primera Institución Educativa y socializadora del niño, pues desde que nace comienza a vivir la influencia formativa del ambiente familiar.
          La importancia de las funciones parentales, reside que no se trate de nutrir y cuidar a los hijos, sino también brindarles la protección y educación necesaria para que se desarrolle como persona sana, buena y solidaria.
          Los niños requieren para crecer y alcanzar un desarrollo saludable, satisfacer dos tipos de necesidades: materiales y psicosociales. La primera incluye: alimentos, ropa, asistencia médica, protección frente a los peligros, una actividad física sana y un alojamiento que les permita vivir en condiciones higiénicas y seguros para mantenerse vivos y sanos. 
          La segunda comprende necesidades afectivas, de aprendizaje y conocimientos, de socialización y éticas.
          La satisfacción de las necesidades afectivas le permite al niño establecer vínculos en su vida.              
          A partir  de estos lazos será capaz de crear relaciones saludables con su entorno humano y natural y de pertenecer a una red social. Si el niño recibe el afecto que necesita, será capaz de dar y recibir afecto. Los niños necesitan recibir mensajes positivos y benevolentes, para sentirse aceptados y reconocidos y para que su vida transcurra en un clima de seguridad emocional donde la expresión de los afectos tanto negativos como positivos sea posible.
          Los padres deben establecer las normas que guiarán la conducta de sus hijos, Un padre o una madre excesivamente permisivo(a) o "amigo(a)" les priva el derecho a aprender a comportarse de acuerdo a las normas sociales de su cultura y a rebelarse cuando son injustas. Para un niño es de gran revelancia que sus padres muestren interés en sus actividades tanto de la vida diaria como en los escolares, al mostrarle ayuda a sus hijos mejoran su autoestima y a tener éxito escolar. Un padre involucrado con sus hijos es un padre con voz, que puede luchar y desempeñar un papel central para batallar por la educación que necesitan y merecen sus pequeños.
          La escuela comparte con la familia la labor de educar, complementando y ampliando sus experiencias formativas. Conseguir que la educación sea eficaz depende totalmente de la unidad de criterios entre maestros y padres ya que manteniendo una buena relación con la familia, existe más confianza entre padres y profesores se comunican inquietudes, eventos, deseos sobre el comportamiento y evolución del hijo y los docentes conocen mejor a cada niño(a)
Hilda Ticlla de Chafloque
Directora

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